Protrepsis, Año 13, Número 26 (mayo - octubre 2024). www.protrepsis.cucsh.udg.mx
182
poética y creativa en la humanidad inicia en la segunda mitad del siglo veinte, antes de ello no se
reconoce que un primitivo pudiese hacer arte. La investigación y teorización de lingüistas como
Roman Jakobson y Mijail Bajtin, y filólogos como Giorgio Colli, Thomas McEvilley y Émil Ben-
veniste, aportó una comprensión más completa al fenómeno de la creación artística en general. En
cambio, los estudios teóricos de Adolf Loos en arquitectura, Otto Weininger en psicogenética y
Freud en la psicología, motivaron una concepción del arte como el producto del genio humano que
supera o sublima sus estados psicológicos o impulsos animales, lo cual logra los grados más álgidos
de la evolución o desarrollo histórico, dejando así en un estatus ontológico relegadas a todas las
personas que no fuesen europeas ni modernas. Por si esto fuera poco, se considera como degenera-
dos y criminales a los seres humanos que tuvieran prácticas de los primitivos (Loos, 1908/2011).
Además, las personas que caían en la categoría de no del todo evolucionadas eran los seres humanos
que no vivían en Europa. Es decir que las personas provenientes de África, Indonesia, Melanesia,
Australia y América eran consideradas primitivas.
Después de la exposición de los prejuicios del arte moderno es preciso preguntarnos ¿En el arte
contemporáneo qué se tiene que saber para entender un artefacto o proceso artístico? En pocas
palabras: su cultura, tradición, biografía y, finalmente, su estética. Con el fin de esclarecer esta
complejidad interseccional, se presentarán tres artistas contemporáneos y sus contextos, los cuáles
influyen directamente en sus piezas. El primer ejemplo por analizar es el de Marina Abramović.
Para entender el arte de Marina Abramović, se debe comprender en primera instancia lo que es ser
una mujer en Serbia, proveniente de un seno familiar militar que formaba parte de la Iglesia Orto-
doxa Serbia (Crawford, 2023). El segundo ejemplo por analizar es el de Arca. Su obra artística nos
remite a su contexto, el cual está ligado especialmente a lo que es ser una mujer transgénero y no-
binaria (Vogue México, 2022) que tuvo que huir de Venezuela durante la ocupación de Nicolás
Maduro para poder tener una carrera artística. Por último, la tercera artista a examinar es Farah Al
Qasimi. Para asimilar el arte de esta fotógrafa, es preciso posicionarse como una mujer en los Emi-
ratos Árabes que ha vivido situaciones sociopolíticas que las culturas occidentales jamás se han
representado (Jam, et al., 2022). Por lo tanto, cuando Marina hace un performance, Arca una pieza
musical o Farah una colección fotográfica, el espectador debe contextualizar los mundos de estas
artistas contemporáneas para que el arte que producen cobre sentido. De lo contrario, en el primer
ejemplo se contemplaría únicamente a una mujer sentada por horas, en el segundo ruidos de sin-
tetizadores analógicos y en el último un set de fotos sin sentido alguno. En resumen, la complejidad
del arte contemporáneo yace en que el sentido de una obra de arte es su ejecución y coherencia con
aquel que lo produce, pues el arte se hace o se vive experiencialmente, y este no remite a conceptos
de una teoría en particular.