Protrepsis, Año 11, Número 22 (mayo - octubre 2022). www.protrepsis.cucsh.udg.mx
65
ISSN: 2007-9273
Protrepsis, Año 11, Número 22 (mayo - octubre 2022) 65 - 73
Recibido: 15/03/2022
Revisado: 20/04/2022
Aceptado: 05/05/2022
El amor como fundamento de la educación moral. Diálogo
con Max Scheler y Miguel de Unamuno
Felipe Nicolás Mujica Johnson 1
1 Universidad Autónoma de Chile
Santiago de Chile, Chile
E-mail: felipe.mujica@uautonoma.cl
https://orcid.org/ 0000-0002-6956-2357
Resumen: El amor es un término que ha sido interpretado desde múltiples perspectivas académi-
cas. Así, se encuentran perspectivas asociadas a las ciencias particulares como a la filosofía, enten-
dida esta última como una ciencia general. En este ensayo se planteó un diálogo con dos personali-
dades de la filosofía que hicieron del amor un tema relevante en sus obras. En concreto, con el
filósofo alemán Max Scheler y con el filósofo español Miguel de Unamuno. Los análisis fueron
proyectados al ámbito pedagógico, tanto de carácter formal como informal. Y, específicamente, a la
educación moral. En ambos filósofos se reconoció una perspectiva espiritual del amor, que, además,
era considerada un aspecto moral que refleja la bondad de una persona. En cuanto al método que
utilizaron para aproximarse a este fenómeno espiritual, en Scheler se aprecia un modo deductivo y
en Unamuno uno inductivo, que, a su vez, se asociaría a las diferentes tradiciones filosóficas que
ambos reivindican. Por parte de Scheler, se aprecia una tradición racionalista que intentó esclare-
cer exhaustivamente los aspectos conceptuales en torno al amor, es decir, un sistema que explicase
todo lo asociado al amor. Por otro lado, Unamuno mostró una tradición más moderada desde la
perspectiva intelectual, la cual considera que el propio amor sería un aspecto irracional por exce-
lencia, de modo que perdería sentido el trabajo de comprenderlos totalmente por una vía racional.
En ambos autores se encuentran bases filosóficas relevantes para el diseño de una educación moral
basada en el amor.
Palabras clave: Afectividad, filosofía de la educación, existencialismo, ética, educación moral.
Protrepsis, Año 11, Número 22 (mayo - octubre 2022). www.protrepsis.cucsh.udg.mx
66
Abstract: Love is a term that has been interpreted from multiple academic perspectives. Thus,
there are perspectives associated with particular sciences as well as with philosophy, the latter un-
derstood as a general science. In this essay, a dialogue is proposed with two philosophical persona-
lities who made love a relevant theme in their works. Specifically, with the German philosopher
Max Scheler and the Spanish philosopher Miguel de Unamuno. The analyses were projected into
the field of education, both formal and informal. And particularly, to moral education. In both phi-
losophers, a spiritual perspective of love was recognized, which, moreover, was considered a moral
aspect reflecting the goodness of a person. As for the method they used to approach this spiritual
phenomenon, Scheler's method was deductive and Unamuno's was inductive, which, in turn,
would be associated with the different philosophical traditions that both claimed. On the part of
Scheler, a rationalist tradition can be seen, which tried to clarify exhaustively the conceptual as-
pects of love, that is, a system that would explain everything associated with love. On the other
hand, Unamuno showed a more moderate tradition from the intellectual perspective, which con-
siders that love itself would be an irrational aspect par excellence, so that the work of understan-
ding it completely by a rational way would lose its meaning. In both authors we find relevant phi-
losophical bases for the design of a moral education based on love.
Keywords: Affectivity, philosophy of education, existentialism, ethics, moral education.
Introducción
Este ensayo es, evidentemente, de corte filosófico y, más concretamente, de filosofía de la educa-
ción, lo cual es algo que se debe contextualizar. Se sabe, en términos generales, que la filosofía se
asocia con el pensamiento y, sobre todo, con el occidental
1
. Este pensamiento o logos, que no re-
presenta la totalidad de la filosofía, pues también estaría viva en la praxis o la experiencia (Mujica,
2021, 2022a; Unamuno, 1971, 2013; Zambrano, 2019), no es homogéneo. Es decir, hay muchas
corrientes filosóficas que discrepan entre sí. Por ello, se hará un posicionamiento que contextualiza
la perspectiva con la que se aborda el tema del amor en torno a la pedagogía moral y ética.
La perspectiva filosófica con la que se aborda este escrito es de una corriente ecléctica entre la
filosofía moderna y posmoderna, que incorpora elementos del idealismo, el existencialismo, la fe-
nomenología y el estructuralismo. Sin embargo, en los aspectos más profundos, el autor antepone
1
Esto puede ser interpretado como una mirada eurocentrista, pero es más complejo que aquello, pues nos referimos a
la toma de conciencia de la filosofía y a la producción filosófica de los pueblos. Por ello, en ningún caso quiero decir
que no existe la filosofía oriental, sino que ha sido menos desarrollada como categoría intelectual, lo cual obedece a la
misma esencia de aquella filosofía, que ha derivado en un cultura menos racionalista y más experiencial. De hecho,
destacados filósofos occidentales se han detenido a analizar sus principios, como Arthur Schopenhauer (2005) y Max
Scheler (2010).
Protrepsis, Año 11, Número 22 (mayo - octubre 2022). www.protrepsis.cucsh.udg.mx
67
las premisas espiritualistas por sobre las materialistas, lo cual ha influido en la elección de los filó-
sofos con los que se planteará el presente diálogo. En términos más específicos, se ha decidido en-
tablar una discusión epistemológica con Max Scheler y Miguel de Unamuno, dos referentes euro-
peos en materia de afectividad y ética. Estos filósofos tienen un aspecto importante en común, que
es su vínculo con el cristianismo y el catolicismo, así como un aspecto importante que los diferencia,
que es su relación con el logos filosófico de la modernidad. En el caso del filósofo alemán, existiría
una importante cercanía con la tradición filosófica intelectualista y enfocada en los aspectos obje-
tivos de la existencia
2
. Por parte del filósofo español, en sus escritos se puede apreciar un estilo más
experiencial o existencialista para filosofar, distanciándose más radicalmente de la tradición obje-
tivista de la modernidad y reivindicando fuertemente la importancia de la subjetividad. Si hacemos
una comparación con la obra Amor y Pedagogía de Unamuno (1983), diríamos que Scheler tuvo
una filosofía más deductiva y el mismo Unamuno la tuvo más inductiva.
Teniendo en cuenta la tradición filosófica de los autores seleccionados para este ensayo, conviene
tener en consideración que en Max Scheler se encuentra una discusión bastante objetivista del
amor, lo cual también se vereflejado en los posteriores análisis. Por el contrario, con Miguel de
Unamuno encontramos una discusión más subjetivista sobre el amor. A pesar de estas diferencias,
dada su similar base ontológica, ética y metafísica, ambos filósofos sostienen una mirada espiritual
del amor. Cabe mencionar, otro aspecto en común de ambos autores: Tanto en Scheler como en
Unamuno se puede encontrar la influencia de un filósofo que trató la temática del amor y les in-
fluyó en sus posteriores concepciones. Aunque, por cierto, no es el mismo filósofo para cada uno
de ellos. En Scheler destacaría la influencia de Franz Brentano (1935, 2013) y en Unamuno la de
Søren Kierkegaard (1988, 2006). Con relación a lo expuesto anteriormente, se deja claro que este
escrito tendrá por objetivo aportar una discusión sobre ambas perspectivas, que nos permita apro-
vechar y sintetizar, dialécticamente, los aportes de ambas miradas.
Fundamentos deductivos del amor y sus implicancias pedagógicas
El amor, desde una perspectiva deductiva, puede ser considerado como un sentimiento o un valor
objetivo, que tendría una procedencia a priori en el ser humano (Mujica, 2019, 2022b). Es decir,
que su existencia se debería a aspectos que trascienden a las personas y, por lo mismo, no sería
entendido como una creación humana, más como un descubrimiento espiritual y moral. Como
bien se mencionaba en el apartado anterior, es Max Scheler uno de los principales filósofos que ha
2
Cabe destacar, que Max Scheler (1978, 2001, 2005, 2008) fue muy innovador en sus postulados filosóficos, mar-
cando distancia en varios aspectos con algunos representantes de la filosofía racionalista alemana, como Immanuel
Kant, y, sin abandonar el estilo alemán, criticó el dualismo cartesiano y reivindicó la autonomía de la afectividad, así
como su carácter espiritual.
Protrepsis, Año 11, Número 22 (mayo - octubre 2022). www.protrepsis.cucsh.udg.mx
68
defendido aquella premisa filosófica. En su obra Ordo Amoris (Scheler, 2008), explica que la ob-
jetividad del amor puede contribuir en el ordenamiento de la estructura subjetiva del ser humano.
Esto lo habría explicado, en parte, así:
Al investigar la esencia de un individuo, una época histórica, una familia, un pueblo, una na-
ción, u otras unidades sociales cualesquiera, habré llegado a conocerla y a comprenderla en
su realidad más profunda, si he conocido el sistema, articulado en cierta forma, de sus efecti-
vas estimaciones y preferencias. Llamo este sistema el ethos de este sujeto. Pero el núcleo más
fundamental de este ethos es la ordenación del amor y del odio, las formas estructurales de
estas pasiones dominantes y predominantes, y, en primer término, esta forma estructural en
aquel estrato que haya llegado a ser ejemplar. La concepción del mundo, así como las acciones
y hechos del sujeto van regidas desde un principio por este sistema (Scheler, 2008, p. 22).
Sobre el posicionamiento metafísico que plantea el ordo amoris de Scheler, es preciso recordar que
tiene asociada una perspectiva metafísica y ontológica de corte espiritualista (Mujica, 2022b), pues,
una perspectiva deductiva de base materialista podría llegar a otras conclusiones en torno al amor.
Incluso, relativizando su importancia en el ámbito moral del ser humano. Un caso es el del filósofo
chileno, Humberto Maturana (2020a, 2020b), quien aborda el amor desde una perspectiva moral
materialista y lo reduce a una emoción. Tanto para Scheler (2001, 2005), como para Mujica (2019)
y Ortega y Gasset (2018), el amor estaría por sobre las emociones, dado que el primero tendría un
carácter espiritual más estable y primario que estas últimas. De hecho, una misma emoción, como
la alegría, podría darse ante actos de amor y de odio.
Desde la concepción de Scheler (2008) el amor no sería un aspecto que puede ser modificado a
destajo por la voluntad humana o el intelecto, y tampoco sería una imposición divina, sino que sería
un aspecto espiritual que se aprehendería o captaría de forma intuitiva, donde la afectividad hu-
mana tendría mucha relevancia en aquel proceso. En este sentido, mientras más la persona acerca
su moralidad a la bondad, más capacidad iría teniendo para intuir y captar el amor. Esto es lo que
se llamaría una intuición moral, que es base en la ética objetiva y material de los valores de Scheler
(2001). Un autor que se refiere a la intuición moral para explicarla desde la perspectiva de esta
corriente filosófica es Benzo, quién lo hace de este modo:
La intuición moral, como la mayoría de los acontecimientos, es progresiva: el ideal ético no se
revela de una vez en su plenitud, sino que, si se continúa profundizando en él, siempre es
posible descubrir nuevos horizontes morales. Pero es que, además, el conocimiento ético es
progresivo en un sentido peculiar: en su avance no solamente influye el esfuerzo intelectual,
sino también la realización vital. El hombre que procura ser bueno se capacita para intuicio-
nes éticas más profundas; el que se entrega al mal, empobrece su capacidad de intuición ética
(Benzo, 1967: 35).
Protrepsis, Año 11, Número 22 (mayo - octubre 2022). www.protrepsis.cucsh.udg.mx
69
La perspectiva scheleriana del amor nos diría que el amor es un sentimiento espiritual que puede
ser intuido, lo que, a su vez, si se concreta provocaría un cierto crecimiento moral en la persona que
le ayudaría a mejorar su capacidad intuitiva en torno al amor. Para Scheler (2001) la forma de
promover el amor, por excelencia, sería la de apreciarlo en situaciones ejemplares, donde otras per-
sonas lo practicasen. Es decir, entendiendo que el amor se asocia a la bondad, diríamos que la ex-
periencia de percibir actos de bondad serían un modo para poder intuirlo. De este modo, si se desea
contribuir en la formación amorosa de las otras personas, lo mejor será poder acercarlas a personas
que realmente amen. La captación del amor puede darse en múltiples entornos pedagógicos, ya sea
en algunos de carácter formal como las escuelas o universidades o informal como lo es el entorno
familiar. Según la teoría de Max Scheler, el amor que la persona vivencie en su etapa infantil sería
muy relevante en su educación moral, siendo perjudicial la ausencia de este, ya que no ofrecería
muchas oportunidades de progreso moral. Por ello, esta perspectiva coincidiría, en parte, con los
planteamientos que realizó el filósofo chileno Humberto Maturana (2020a, 2020b) y el pedagogo
suizo Johann Pestalozzi (2003), quienes defendieron la relevancia del amor en la primera infancia.
Aunque, por cierto, la ontología del amor de Scheler es bastante diferente a la de Maturana, quien
tiene una mirada materialista (Méndez, 2018; Serani-Merlo, 2001). Con Pestalozzi habría más
coincidencia ontológica, pues ambos se asocian a una tradición espiritual cristiana. Es importante
considerar que no solamente la familia podría ofrecer experiencias de amor en la infancia, sino que
también la interacción con otras personas en contextos de educación formal o no formal.
Fundamentos inductivos del amor y sus implicancias pedagógicas
En los escritos de Miguel de Unamuno (1971, 1983) es posible apreciar una mirada inductiva en
torno al amor, donde se encuentra muy presente la subjetividad y la experiencia humana. Dicha
perspectiva realza el factor afectivo e irracional del amor, de modo que se podría hablar de una
concepción desinteresada en el esclarecimiento conceptual del amor. Esto no significa que no se
pretenda comprender el amor desde una perspectiva intelectual, sino que, con un enfoque existen-
cialista, se pretende entender desde la propia vivencia del amor. Así, Unamuno se distanció de un
abordaje frío y descontextualizado de aquel sentimiento espiritual.
Es importante advertir que la mirada inductiva de Unamuno no es menos espiritual que la de Sche-
ler, pues ambos se asocian a una profunda ontología cristiana. La diferencia radicaría en la vía, el
camino o el método filosófico que utilizaron para aproximarse a dicho fenómeno espiritual. De este
modo, Unamuno nos plantea que el amor es de los sentimientos espirituales más determinantes de
la existencia humana y que tendría variadas consecuencias morales. Aquel planteamiento estaría
inundado de ejemplificaciones y discursos retóricos existenciales, como el siguiente, donde asocia
el amor a la compasión:
Protrepsis, Año 11, Número 22 (mayo - octubre 2022). www.protrepsis.cucsh.udg.mx
70
Amar en espíritu es compadecer, y quien más compadece más ama. Los hombres encendidos
en ardiente caridad hacia sus prójimos, es porque llegaron al fondo de su propia miseria, de
su propia aparencialidad, de sus naderías, y volviendo luego sus ojos aabiertos, hacia sus
semejantes, los vieron también miserables aparenciales, anonadables, y los compadecieron y
los amaron. El hombre ansía ser amado, o, lo que es igual, ansía ser compadecido. El hombre
quiere que se sientan y se compartan sus penas y sus dolores (Unamuno 1971: 107).
Miguel de Unamuno (1971, 2013) nos recuerda, indirectamente y de igual forma que Scheler
(2001, 2005, 2008, 2010), que la mayor potencia del amor no radica en un entendimiento de aquel
fenómeno espiritual, sino que en su posibilidad de transformar la configuración subjetiva y afectiva
del ser humano. Incluso, pensándolo también como una posible crítica a las obras de Scheler, Una-
muno en sus escritos realza la irracionalidad del amor como un aspecto esencial para poder com-
prenderlo, de modo que habría que desconfiar de los sistemas que intenten encerrar el amor en sus
límites conceptuales. A diferencia de Scheler, que, en sus diferentes escritos, hizo un gran esfuerzo
por explicar un sistema que representara la totalidad de las posibilidades el amor, Unamuno hizo
un gran esfuerzo por explicar las posibilidades que tienen aquellos sistemas de caer en explicacio-
nes absurdas e irreales. En otras palabras, frente a la compleja estructura que nos presenta el
mundo, donde no todo parece tener explicación racional contundente, exhaustiva y positivamente
demostrable, Unamuno hace un llamado a la prudencia.
Cuando se aprecia el método unamuniano, es inevitable señalar que aquel filósofo tuvo una inspi-
ración en algunas ideas de Friedrich Nietzsche y Søren Kierkegaard (Posada, 2013; Tamayo,
2000), quienes son importantes defensores de la subjetividad y la irracionalidad como categorías
filosóficas. Por ello, haciéndonos recordar a la ironía socrática que también reivindica Kierkegaard,
Unamuno plantea un discurso bastante irónico frente a las personalidades de la filosofía raciona-
listas que se niegan a aceptar los límites del propio intelecto humano. Y, que, por lo mismo, pecarían
de una soberbia intelectual que los hace elaborar teorías confusas y frías que están poco vinculadas
a la realidad.
Los postulados de Unamuno en materia de educación moral también nos invitan a un cierto escep-
ticismo de los modelos más estrictos que puedan surgir de las teorías filosóficas objetivistas, como
la de Scheler. Sin embargo, también nos ofrece bases filosóficas para considerar el amor como una
luz que refleja la bondad de las personas, de modo que tendría sentido plantearlo como uno de los
principios que orientan la formación moral. Un análisis de Ernesto Ladrón de Guevara (2001),
sobre el pensamiento pedagógico de Unamuno, nos indica que aquel filósofo vasco también se
opuso al positivismo educativo, que suele tender una base filosófica materialista y que puede des-
preciar la sabiduría moral y espiritual. En este sentido, podríamos decir que en Unamuno se en-
cuentra un pensamiento pedagógico ecléctico que recoge premisas de diferentes corrientes filosó-
ficas, pero que se distancia de los postulados espiritualistas y materialistas más radicales.
Protrepsis, Año 11, Número 22 (mayo - octubre 2022). www.protrepsis.cucsh.udg.mx
71
Conclusiones
Tras dialogar con las perspectivas del amor de Max Scheler y Miguel de Unamuno, se puede con-
cluir que ambos reivindican una concepción ontológica espiritual. No obstante, se aprecia una di-
ferencia en torno al método de ambos filósofos, lo cual repercute en las interpretaciones que gene-
raron sobre el tema. Scheler, siendo consecuente con la tradición filosófica alemana, aplicó un mé-
todo racionalista orientado a desarrollar un sistema en torno al amor, el cual se integra en la teoría
del ordo amoris. Por otro lado, Unamuno, siendo coherente con una tradición existencialista que
ensalza la subjetividad humana, aplicó un método experiencial que, aceptando un cierto carácter
irracional de algunos fenómenos espirituales, lo llevó a abordar el amor con un estilo bastante rea-
lista y poco exhaustivo. De este modo, Unamuno más que centrarse en la esencia del amor, se en-
foca en la existencia del amor y sus implicancias en la vida cotidiana.
Tanto Scheler como Unamuno ofrecen bases filosóficas para considerar el amor como un aspecto
fundamental en la formación moral del ser humano, teniendo como aspecto en común la necesidad
de vivenciarlo para su cultivo espiritual. Asimismo, ambos autores asocian el amor con la bondad y
con los valores morales que podrían estar asociados, ya sea la solidaridad, la compasión, el perdón,
la responsabilidad y la empatía. El amor así se presenta como una fuente espiritual de valores en
torno a la bondad. En Scheler, esa fuente espiritual sería objetiva y ajena al propio ser humano. En
Unamuno, dado su estilo y su método, no habría total claridad sobre su posicionamiento en torno a
la esencia y la génesis del amor. Lo que estaría más claro en Unamuno, sería su interpretación
que lo considera como un fenómeno que trasciende la racionalidad del ser humano y, por lo mismo,
carecería de sentido el anhelo de definirlo conceptualmente en términos exhaustivos.
BILIOGRAFÍA
BENZO, Miguel. (1967). Moral para universitarios. Madrid: Ediciones cristiandad.
BRENTANO, Franz. (1935). Psicología desde un punto de vista empírico. Madrid: Revista de Oc-
cidente.
BRENTANO, Franz. (2013). El origen del conocimiento moral. Madrid: Tecnos.
KIERKEGAARD, Søren. (2006). Las obras del amor. Meditaciones cristianas en forma de discur-
sos. Salamanca: Sígueme.
KIERKEGAARD, Søren. (2012). La enfermedad mortal. Madrid: Globus Comunicación.
Protrepsis, Año 11, Número 22 (mayo - octubre 2022). www.protrepsis.cucsh.udg.mx
72
LADRÓN DE GUEVARA, Ernesto. (2001). “El pensamiento pedagógico de Miguel de Una-
muno”. Revista Española de Pedagogía. Madrid. Vol. 59, Núm. 220, septiembre-diciembre.
MATURANA, Humberto. (2020a). El sentido de lo humano. Barcelona: Paidós.
MATURANA, Humberto. (2020b). Emociones y lenguaje en educación y política. Barcelona: Pai-
dós.
MÉNDEZ, Isidro. (2018). “La teoría biológica del conocimiento como puente de articulación en-
tre las ciencias naturales y sociales”. Humanidades Médicas. Camagüey. Vol. 18, Núm. 2, marzo.
MUJICA, Felipe. (2019). “Formación emocional con un sentido moral humanista-cristiano: análi-
sis en función del amor”. Paulo Freire. Revista de Pedagogía Crítica. Santiago. Vol. 17, Núm. 2,
enero-junio.
MUJICA, Felipe. (2021). Filosofía y Ser Humano. Reflexiones para la ciudadanía. Santiago: Tra-
yecto Comunicaciones.
MUJICA, Felipe. (2022a). Dios no ha muerto. Y otros escritos de filosofía. Santiago: Trayecto Co-
municaciones.
MUJICA, Felipe. (2022b). “Ontología del amor y la angustia. Análisis según Scheler, Heidegger,
Kierkegaard y Unamuno”. Ensayos de Filosofía. Granada. Núm. 15, enero-junio.
ORTEGA Y GASSET, José. (2018). Estudios sobre el amor. Madrid: Edaf.
PESTALOZZI, Johann. (2003). El canto del cisne. Barcelona: Laertes.
POSADA, Edward. (2013). “Una fe desesperada. La antropología religiosa de Miguel de Una-
muno”. Veritas, Revista de Filosofía y Teología. Valparaíso. Núm. 29, septiembre.
SCHELER, Max. (1978). El puesto del hombre en el cosmos. Buenos Aires: Losada.
SCHELER, Max. (2001). Ética. Nuevo ensayo de fundamentación de un personalismo ético. Ma-
drid: Caparrós.
Protrepsis, Año 11, Número 22 (mayo - octubre 2022). www.protrepsis.cucsh.udg.mx
73
SCHELER, Max. (2005). Esencia y formas de la simpatía. Salamanca: Sígueme.
SCHELER, Max. (2008). Ordo amoris. Madrid: Caparrós.
SCHELER, Max. (2010). Amor y conocimiento. Y otros escritos. Madrid: Palabra.
SCHOPENHAUER, Arthur. (2005). El mundo como voluntad y representación. Madrid: Akal.
SERANI-MERLO, Alejandro. (2001). “Problemas biofilosóficos y epistemológicos en el estudio
de los seres vivos: En diálogo con el pensamiento de Humberto Maturana”. Biological Research.
Santiago. Vol. 34, Núm. 3-4, junio.
TAMAYO, Alfredo. (2000). “Presencia de Federico Nietzsche en Miguel de Unamuno. En el
centenario de la muerte de F.N. (1900-2000)”. Boletín Real Sociedad Bascongada de los Amigos
del País. Azcoitia. Vol. 56, Núm. 2, junio.
UNAMUNO, Miguel. (1971). Del sentimiento trágico de la vida. Madrid: Espasa-Calpe.
UNAMUNO, Miguel. (1983). Amor y Pedagogía. Nada menos que todo un hombre.
UNAMUNO, Miguel. (2013). La agonía del cristianismo. Madrid: alianza.
ZAMBRANO, María. (2019a). Hacia un saber sobre el alma. Madrid: Alianza.
Acceso Abierto. Este artículo está amparado por la licencia de Creative Commons
Atribución/Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional (CC
BY-NC-SA 4.0). Ver copia de la licencia en: https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/deed.es