Protrepsis, Año 10, Número 20 (mayo - octubre 2021). www.protrepsis.cucsh.udg.mx
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el nombre de racionalidad instrumental. La razonabilidad, en cambio, no se identifica con la racio-
nalidad científica, pues tiene que ver también con los aspectos de la realidad que no pueden ser
entendidos solo con la precisión de la ciencia, como son los que se refieren al sentido de la vida y a
la acción del ser humano. Muchas de las grandes preguntas que se siguen haciendo los seres huma-
nos no pueden ser respondidas con el método científico, lo cual no impide que se pueda pensar
sobre ellas y proponer respuestas razonables, susceptibles de ser discutidas críticamente. Se puede
decir que la razonabilidad incluye una racionalidad atemperada por el juicio, que tiene en cuenta
los aspectos problemáticos de la experiencia, que usa una lógica de las buenas razones, de lo apro-
piado, de lo correcto, pero siempre teniendo en cuenta el caso particular y las consecuencias que se
derivarían de una determinada acción o del mantenimiento de un conjunto de ideas o creencias.
Una persona razonable se esfuerza por ser reflexiva, considerada, por buscar compromisos que pre-
serven la integridad, por ser abierta a los puntos de vista y a los argumentos de los demás, por buscar
medios apropiados para los fines que uno se propone, del mismo modo que por buscar fines apro-
piados para los medios que uno tiene a su disposición, y por buscar soluciones que tengan en cuenta
todos los intereses (Lipman,1992).
Una persona razonable es, pues, aquella que es consciente de la complejidad de la realidad y, por
ello, se ejercita en la formación de un pensamiento complejo, no dogmático, consciente de que
puede estar equivocado, abierto a la crítica de los demás, ante quienes está en una constante actitud
de escucha.
El pensamiento complejo es, a su vez, un pensamiento crítico, un pensamiento creativo y un pen-
samiento cuidadoso, propiedades estas que son como las tres caras inseparables en la realidad de
una especie de moneda tridimensional. No se da ninguno de estos tres tipos de pensamiento sin la
concurrencia de los otros dos. Por ello, en la segunda edición de Thinking in Education, Lipman
va a referirse al pensamiento complejo como pensamiento multidimensional. El pensamiento crí-
tico busca la verdad, es hábil, es un pensamiento responsable que hace posible el buen juicio porque
se basa en criterios, porque es autocorrectivo y porque es sensible al contexto. Para fomentar la
capacidad de pensar críticamente los estudiantes deben ser iniciados en la lógica de las buenas ra-
zones, en la lógica de la inferencia y en la lógica del juicio (Lipman, 2016). El pensamiento creativo
es imaginativo (desafiante, expresivo, apasionado, etc.), holístico (autotrascendente, unificado,
coherente, etc.), inventivo (experimental, original, inquisitivo, etc.) y generador (productivo, fe-
cundo, estimulador, productor de controversias, etc.). Se podría decir que la búsqueda del signifi-
cado es el megacriterio de la dimensión creativa del pensamiento multidimensional. Finalmente, el
pensamiento que valora lo que tiene valor es un pensamiento cuidadoso, el cual es respetuoso con
el valor de la racionalidad, capaz de apreciar la belleza y de admirar la virtud, protector de lo que
merece la pena ser conservado, se preocupa y se implica en el destino del mundo y de sus habitan-
tes, es compasivo.