Protrepsis, Año 10, Número 20 (mayo - octubre 2021). www.protrepsis.cucsh.udg.mx
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La síntesis activa de la memoria, fundada principalmente por el pasado puro, posibilita el transcu-
rrir del tiempo, es decir, esa coexistencia entre el pasado y el presente, conformando así la funda-
ción y el fundamento de la realidad del tiempo. Para finalizar este apartado se explicará por qué las
síntesis del tiempo permiten hablar de una génesis de la idea de tiempo.
Para entender la génesis de la idea de tiempo se debe abordar el problema desde el juego, o mejor
dicho, el mutuo desarrollo entre el sujeto latente y el sujeto manifiesto. Como ya se mencionó en
la introducción, las síntesis del tiempo pasiva (del presente) y trascendental del pasado puro se
podrían definir en el sujeto latente; mientras que la síntesis activa, de la memoria, ya implica la
actualización entre lo latente y lo manifiesto. Es decir, el tiempo no se da simplemente, no es algo
ya dado sino que se produce, y es en este sentido que se habla de la génesis de la idea de tiempo en
ese juego de actualización entre lo latente y lo manifiesto.
Asimismo, en las síntesis del tiempo hasta ahora consideradas se da el movimiento de la repetición,
que en la última síntesis, la del futuro, se da como repetición de la diferencia. En este sentido, no
hay que pensar la relación entre sujeto latente y sujeto manifiesto como algo que subyace a lo otro,
sino en tanto que una mutua actualización, producción, génesis, y en lo que interesa, en cuanto
génesis de la idea de tiempo.
La idea de duración en Bergson, breves consideraciones respecto a la diferencia
La finalidad de este apartado es doble. En primer lugar, se trata de una breve exposición de la du-
ración en Bergson teniendo en cuenta la producción de la diferencia. Y en segundo lugar, esta breve
exposición abrirá la investigación al siguiente apartado en el cual se realizará una comparación en-
tre la tercera síntesis del tiempo en Deleuze y la idea de duración en Bergson.
En la obra Los datos inmediatos de la conciencia, Bergson establece la distinción entre duración y
espacio, es decir, entre sucesión de cualidad y sucesión de cantidad. Así, el tiempo espacializado es
una duración derivada, el tiempo verdadero que imprime su continuidad en el espacio. De esta
manera, la duración, pensándola en la interpretación de Deleuze, funge como síntesis pasiva y ac-
tiva del tiempo de la cual deriva el tiempo de la representación. Sin embargo, la diferencia propia-
mente dicha no se encuentra en la sucesión de los estados de conciencia a través de la duración,
sino en el acto de libertad que surge del pasado y del presente abriéndose al porvenir. La diferencia
en Bergson significa creación, novedad.
Ahora bien, la duración como producción de diferencia, afirmación positiva del ser, creación, se
desarrolla más bien en la obra La evolución creadora. El impulso vital es virtualidad, que se actua-
liza en un proceso de diferenciación en la creación de seres vivos. Aquí, la repetición es mecánica