Protrepsis, Año 10, Número 19 (noviembre 2020 – abril 2021). www.protrepsis.cucsh.udg.mx
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Taxonomías que se definen, bien, a partir de algunos criterios relacionados con la producción de la
obra, como son el tipo de tecnologías utilizadas como materia y soporte; o la actitud de los artistas
debida a su militancia ideológica en cierto activismo, que define las poéticas que guían su trabajo
en redes o colectivos. En esta tendencia se inscriben teóricos como Gerfried Stocker, Olia Lialina
o artistas como Vuk Cósik (López, 2013). De igual manera, otros autores se han aproximado a las
clasificaciones de los géneros del arte digital, o electrónico, basados en la recepción y participación
de los espectadores en los mecanismos de interacción con la obra que determinan sus interfaces,
como ha sido la postura de Giannetti (2002) y Vásquez (2015).
Giannetti, señala que es necesario incorporar en la reflexión estética sobre el arte digital lo relativo
al proceso de producción de la obra. Sin embargo, señala que la indagación estética en este campo
se encuentra incompleta, si no se toman en cuenta las complejas relaciones y operaciones que se
realizan en el despliegue de la obra. Ya que, este tipo de prácticas estéticas, por lo general, incluyen
como parte de su propuesta, la participación de la audiencia en la generación, manipulación y ac-
tualización de la obra. Por lo que la interacción con ésta se convierte en parte del producto artístico.
Esta autora plantea la idea de colocar la interactividad en este tipo de obras como categoría central
en el análisis estético sobre el género de los media art. Una aproximación teórica que caracteriza
bajo el paradigma de la endoestética (Giannetti, 2002: 9).
Los acercamientos a la estética del arte digital, como el propuesto por Giannetti, son valiosos, de-
bido a que aportaron a la teoría de los new media arts, la necesidad de considerar el problema desde
dos vertientes: por un lado, la producción de la obra, tomando en cuenta la materia o sustrato que
la conforma, por una parte, y, por otra, reconociendo el problema de la percepción-recepción de la
obra, en especial, la participación a través de las interfaces, en este proceso por parte de los espec-
tadores. En el caso de otros autores como Vásquez, la interactividad alcanza un grado de importan-
cia tal, que lo lleva a plantear esta categoría como el sustrato a partir del cual se organiza la genera-
ción de estas formas de arte. Por lo que eleva la interactividad al grado de nuevo paradigma de la
experiencia estética (Vásquez, 2015).
Sin embargo, Giannetti, señala que el género media art lo asume subordinado a la tradición del arte
contemporáneo. Define los media arts como una tendencia más del panorama del arte en la actua-
lidad. Aquélla centrada en crear obras con el uso de tecnologías digitales y electrónicas. Lo que
permite una caracterización más amplia de este tipo de propuestas elaboradas con el uso de tecno-
logías digitales, bien sean de tipo audiovisual, computarizado o telemático, al no separarlas como
algo distinto del panorama, de las poéticas de la producción artística actual (Giannetti, 2002: 8).
Su señalamiento apunta en dos direcciones que consideramos deben ser resaltadas. Por una parte,
la importancia de anclarse en una tradición existente, como lo es la del arte contemporáneo, para