Protrepsis, Año 10, Número 19 (noviembre 2020 – abril 2021). www.protrepsis.cucsh.udg.mx
139
estaba dispuesto a arriesgar su propia vida. En este sentido, la valentía era la primera de todas las
virtudes políticas. Según Arendt, la lengua griega tenía una palabra específica philopychia
para
referirse al rasgo denigrante de aferrarse a la vida, propio de sirvientes y esclavos (Arendt, 1997:
73). Los griegos bien sabían que nada obnubila más al mundo que la excesiva concentración en la
vida del cuerpo, concentración obligada en el dolor insoportable, por ejemplo. De estos supuestos
se deduce que el hedonismo, que solo reconoce como reales las sensaciones del cuerpo, sea la forma
más radical de vida no política.
Sentido negativo de la libertad en Aristóteles
Por último, en este apartado se analizará el sentido negativo (ausencia de coerción) de la libertad
en Aristóteles. Y es que en la obra aristotélica, la libertad no era vista como una cualidad interior
de todos los seres humanos, sino como una cuestión de estatus social y político de unos cuantos,
mismos que eran reconocidos como libres en tanto que no estaban obligados a obedecer pero tam-
poco a mandar, esto es, que gozaban de libertad como independencia, sin sufrir coacción alguna.
Este es la línea interpretativa que deja ver Arendt en La vida del espíritu:
Cualesquiera que sean los méritos de las teorías posteriores a la antigüedad que sitúan la
libertad humana en el yo quiero, lo cierto es que en el marco del pensamiento precristiano
estaba situada en el yo puedo; la libertad era un estado objetivo del cuerpo y no un datum
de la conciencia o del espíritu. La libertad significaba que uno podía hacer lo que gustase,
sin verse constreñido por las órdenes de un amo, ni por alguna necesidad física que exi-
giera trabajar por un salario por el fin de alimentar el cuerpo, ni por algún inconveniente
somático tal como una enfermedad o una parálisis. Según la etimología griega, es decir, de
acuerdo con la interpretación que hacían los griegos, la raíz de la palabra ‘libertad’ era
eleutheria
, vista como libertad de movimiento. Una persona era libre si podía moverse
como gustase; el criterio era el yo-puedo, y no el yo-quiero. (Arendt, 2002: 252).
Cuando Aristóteles decía que el hombre que se dedicaba a la actividad teorética era libre, solo se
refería a que el sabio no estaba atado a cuestiones de subsistencia, no estaba obligado a algo, ni
obedecía a alguien. Los que se dedicaban a la actividad teorética eran los únicos que tenían derecho
a mantenerse al margen de los compromisos públicos, sin ser mal vistos o comparados con el idion.
Claro que eran muy pocos quienes podían darse el lujo de dedicarse solamente a la actividad teo-
rética y gozar de la skholé
, que les permitía liberarse de la actividad política y de la coacción de
los demás. Según Arendt, la palabra griega skholé y la palabra latina otium significaban no sólo
Φιλοπυχία: excesivo amor a la vida.
ελευθερία -ir al aire que se desee.
σχολή - tiempo libre de ocupaciones.