Protrepsis, Año 10, Número 20 (mayo - octubre 2021). www.protrepsis.cucsh.udg.mx
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Al parecer en las clases presenciales la solicitud de participación del profesor a los alumnos no
dejaba opción más que a responder y participar. En las modalidades virtuales los alumnos tienen
mayores posibilidades, por una parte, de evadir la solicitud de participación que les solicitan los
profesores, escapando con la justificación de tener problemas de conexión o de no tener habilitado
el uso de la cámara o del micrófono. Pero existe otra simulación detectada por los alumnos, el hecho
de entrar, encender la cámara y “escapar de la clase”, simular que están sólo por el hecho de estar
encendidos. Esta situación generó en los alumnos empatía hacia el profesor, expresando que sen-
tían “lástima” por el profesor que tenía que enfrentar esta situación con sus alumnos. Algunos de
ellos comentaron que participaban con tal de que el docente no se sintiera mal y siguiera intentando
que sus compañeros participaran.
● Alumna K. 13/08/2020: En la clase presencial te preguntaban y tenías que responder, no
te podías escapar, acá en virtual no es así, nadie contesta, se pasa al siguiente tema o a otra
pregunta y hasta ahí quedan las clases.
● Alumna G 13/08/2020. Me da lástima el profesor, nadie le contesta y pues tengo que par-
ticipar yo.
Dimensión II: Contrastes de las vivencias del proceso educativo en las clases de Filosofía para Niños y Jó-
venes
Al migrar a la modalidad virtual, los alumnos tuvieron dos experiencias distintas de un mismo con-
cepto. Por una parte, las clases presenciales con la distribución espacial en donde el círculo mar-
caba una estructura para dialogar y escucharse que permitía una cercanía entre alumnos y sobre
todo un involucramiento hacia los temas que se exploraban en las clases, les obligaba a tener una
mirada presente hacia la clase y lo que sucediera en ella; por otra parte, con las clases virtuales
cambió la distribución a fragmentos de imágenes en los que observaban a sus compañeros, sabién-
dose lejos y al mismo tiempo reunidos en un espacio virtual, pretendiendo estar en una cercanía no
existente y que es posible gracias a la virtualidad, dialogando y escuchándose en una manera com-
pletamente distinta a lo habitual. Sin embargo, en ambas situaciones se conserva el mismo objetivo
de estar juntos, dialogando filosóficamente con el propósito de desarrollar habilidades de pensa-
miento. Tenían la experiencia de las clases presenciales en las que se solicitaba la palabra levan-
tando la mano, colaboraban entre ellos para formular preguntas que les permitieran generar un
plan de indagación, se agrupaban para explorar respuestas y argumentaban sus ideas en clase pre-
sencial. La experiencia de las comunidades de indagación filosófica tuvo que tomar un rumbo di-
ferente, inesperado y de reconstrucción de muchas posibilidades para mantener el mismo propó-
sito. Ahora levantan la mano, se escuchan y dialogan entre ellos de manera diferente. Siguen desa-
rrollando habilidades del pensamiento crítico, pero ahora más que nunca con un énfasis fuerte en
la exploración de la realidad y del significado de todo lo que hacen en sus vidas. Por los comentarios