Protrepsis, Año 10, Número 19 (noviembre 2020 abril 2021). www.protrepsis.cucsh.udg.mx
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ISSN: 2007-9273
Protrepsis, Año 10, Número 19 (noviembre 2020 abril 2021) 113 - 130
Recibido: 09/10/2020
Revisado: 21/10/2020
Aceptado: 02/11/2020
Realismo pragtico: la inteligibilidad tríadica de infe-
rencia en Charles S. Peirce
Arturo Arroyo Ramírez
1
1
FFYL-IIF, Universidad Nacional Autónoma de México.
Cd. de México,México.
E-mail: topicos44@gmail.com
https://orcid.org/0000-0003-2065-0724
Resumen: El objetivo principal del artículo consiste en mostrar la manera en la que el todo relacio-
nal de los diversos tipos de inferencia en ciencia puede dotar de inteligibilidad y claridad a la in-
vestigación, entendiendo en este sentido a la realidad como las formas controladas de accn en
donde la inferencia de la investigación científica controla las consecuencias en la pctica. Esta
tesis es una interpretación de la máxima pragtica que Charles Peirce presentó en 1878. La pri-
mera sección del presente artículo muestra la relacn entre los tres tipos de inferencia lógica: de-
ducción, inducción, y abducción como una unidad que permite la eficacia en la investigación cien-
tífica dentro de la propuesta del filósofo Peirce. En el segundo apartado, se analiza la instauracn
del método de la ciencia como canon inferencial de una buena investigación, partiendo de un mo-
mento inicial de introspección para impulsar la investigación. Por último, en la tercera sección se
expone la coordinación entre la abducción y el pragmatismo dentro de un realismo de sentido co-
mún crítico. En las conclusiones se muestran posibles derroteros de investigaciones ulteriores.
Palabras clave: Inferencia, deducción, inducción, abducción, pragmatismo, realismo, investigación.
Abstract: The main objective of the article is to show the way in which the relational whole of the
various types of inference in science can provide intelligibility and clarity to the investigation, un-
derstanding in this sense reality as the controlled forms of action where the inference of the inves-
tigation Scientific controls the consequences in practice. This thesis is an interpretation of the prag-
matic maxim that Charles Peirce presented in 1878. The first section of this article shows the re-
lationship between the three types of logical inference: Deduction, Induction, Abduction as a unit
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that allows efficiency in scientific research within the proposal of the philosopher Peirce. In the
second section, the establishment of the method of science as an inferential canon of good research
is analyzed, starting from an initial moment of introspection to promote research. Finally, the third
section exposes the coordination between abduction and pragmatism within a critical common
sense realism. The conclusions show possible directions for further research.
Keywords: Inference, deduction, induction, abduction, pragmatism, realism, inquiry.
Agradecimiento: Extendido a todos los integrantes de mi
comité de evaluación y asesoa de Doctorado.
Introducción
En un mundo globalizado, en donde la ciencia ocupa un lugar central a escala internacional, es
necesario entender el modo en el que dicha actividad se configura desde su estructura interna de
racionalización para poder comprender los efectos en la experiencia y, por ende, en la vida de todas
las personas que se relacionan de manera directa o indirecta con las consecuencias que la investi-
gación científica tiene en la sociedad. En este sentido, el presente artículo ofrece una reflexión to-
mando como base la propuesta de Peirce, ya que esta ayuda a entender el proceso y conexión entre
la inferencia científica y sus consecuencias en las diversas prácticas humanas que derivan de ella.
El concepto de abducción en Charles Peirce
La búsqueda por la explicacn en los procesos de generación y justificacn de hipótesis científicas
ocupa un lugar muy importante en la literatura contemporánea de la filosofía de la ciencia. A fina-
les del siglo XIX en los Estados Unidos, el fisofo Peirce introduce una noción de gran apronta
filosófica en relación con las cuestiones mencionadas. En su formulación original el tema de la ge-
neración de hipótesis científicas (ahora conocida bajo la nomenclatura de abducción) fue propuesta
por Peirce como una crítica al solipsismo cartesiano de la Modernidad, e intentó dar respuesta al
proceso complejo de la justificacn epistémica de la investigación científica.
A manera de introducción podemos referir dos sentidos en los cuales puede ser entendido el amplio
concepto de abducción, a saber, como generación (1) y como justificación (2) de hipótesis en cien-
cia. Se cita en extenso la entrada de la Enciclopedia Stanford de Filosofía:
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En la literatura filosófica, el término “abducción” es usado en dos sentidos relacionados,
pero diferentes. En ambos sentidos, el término se refiere a alguna forma de razonamiento
explicativo. Sin embargo, históricamente el primer sentido, se refiere al lugar del razona-
miento explicativo en la generación de hitesis, mientras que, en el segundo sentido, el
cual es usado con mayor frecuencia en la literatura moderna se refiere al lugar del razona-
miento explicativo en la justificacn de hitesis. En el último sentido, la abducción tam-
bién se ha dado en llamarInferencia a la mejor explicación” (Douven, 2017).
1
El presente artículo se enfocaprincipalmente en la elucidación del primer sentido de abducción
(el sentido clásico). El lector, conforme avance en la argumentación presentada, notará la pertinen-
cia de dicha preeminencia utilizada para los fines que se persiguen, los cuales consisten en propor-
cionar un modelo que dé cuenta del todo relacional que implica la economía de la ciencia en Peirce
para, posteriormente, derivar en las conclusiones las consecuencias de la inteligibilidad de la infe-
rencia en este autor con una noción de realidad propia del pragmatismo.
En primer lugar, la postulación del concepto de abducción entendido como el proceso de genera-
ción de hipótesis científicas obedece a un intento de Peirce por clarificar dicho proceso creativo y
dotarlo de un sentido, de una racionalizacn; en otras palabras, Peirce estaba buscando la gica
del descubrimiento.
La siguiente cita tomada de su célebre artículo de 1878 Deducción, inducción e hipótesis ejempli-
fica a la perfección el motivo mencionado, afirma Peirce: “Es una vana ilusión pensar que mediante
un chispazo salido bitamente de nuestras propias mentes podemos alcanzar una preconcepción
verdadera de cómo actúa la Naturaleza… Las teorías exitosas no son puras adivinanzas, sino que
están guiadas por razones.” (Peirce, 1878/2012: 243).
La generación de hitesis en ciencia, si bien no obedece exclusivamente al dominio de la lógica
analítica ya que no es una inferencia necesaria como la deducción, al crear nueva inteligibilidad
para explicar los eventos que acontecen en la naturaleza el científico se sirve de su amplia forma-
ción profesional y hace uso de todo el trasfondo conceptual que ha desarrollado para así, de manera
1
In the philosophical literature, the term abduction is used in two related but different senses. In both senses, the
term refers to some form of explanatory reasoning. However, in the historically first sense, it refers to the place of
explanatory reasoning in generating hypotheses, while in the sense in which it is used most frequently in the modern
literature it refers to the place of explanatory reasoning in justifying hypotheses. In the latter sense, abduction is also
often called Inference to the Best Explanation’”. Traducción del autor.
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informada, generar un nuevo modelo de explicación en ciencia, el cual da cuenta del descubri-
miento localizado en el laboratorio.
En este sentido, los llamados descubrimientos en una disciplina determinada están justificados en
dos momentos. Primero, como la creación de una serie de inferencias abductivas por parte de un
investigador, y segundo, toma importancia su inclusión a un contexto determinado dentro del
marco de inteligibilidad que ocasiona la pertinencia a una comunidad científica. Esta idea de co-
nocimiento como colectividad en Peirce es importante, ya que para este autor es la comunidad de
especialistas quienes reconocen el mérito que un equipo de investigación ha alcanzado en un
campo determinado.
El hecho de entender al proceso de generación de hipótesis científicas como un efecto de inspira-
ción y adivinacn intuitiva, como un mero generar espontáneo sin conocimiento previo es un error,
en la literatura sobre el tema figura la noción de serendipia
2
para ejemplificar el carácter espontá-
neo de construcción teotica. Peirce no acepta dicha idea como una explicacn que logre justifi-
car la generación de hitesis, si bien es cierto que la abducción al ser una inferencia de tipo sinté-
tico no tiene la fuerza de una inferencia de tipo analítico como lo es la deducción, en donde la
verdad de las premisas se transfiere de forma necesaria a la conclusión. No por eso la abducción
deja de ser una inferencia, a pesar de ser menos contundente que la deducción, al fin de cuentas es
un proceso de racionalizacn, no un adivinar al azar como presupone la serendipia.
La abducción en Peirce representa la explicación del proceso cognitivo que logra modelar la labor
racional y creativa de un científico en la generación de hipótesis. En un inicio dicho proceso es
postulado por Peirce como la inversión del silogismo deductivo en Barbara
3
, para dar forma a una
explicacn del hecho justo de forma abductiva.
Aunque debo aclarar que si bien, la abducción es la única forma de razonamiento que permite
generar nueva inteligibilidad en la labor científica ante la sorpresa o el ámbito de femenos anó-
malos, no es una forma de razonamiento excluyente, por el contrario, la labor de investigación. La
economía de la ciencia se constituye desde la articulación armónica de las tres formas de razona-
2
El Oxford Dictionary La define como aquel suceso inesperado que acontece de manera afortunada y fortuita.
< https://www.oxfordlearnersdictionaries.com/definition/english/serendipity?q=serendipity>.
3
El modo del silogismo deductivo en Barbara, tiene la siguiente forma, todo A es B, todo B es C. Ergo todo A es C. se
observa aquí la transición de la premisa mayor A en conjunción con la premisa C a modo de conclusión.
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miento, me refiero a la deduccn, la inducción y la abducción. Un ejemplo de cada tipo de infe-
rencia según los presentó originalmente Peirce (1878), me permitirá ilustrar el punto de correlación
entre los diversos tipos de razonamiento:
4
Deducción
Regla: Todas las judías de esta bolsa son blancas.
Caso: Estas judías son de esta bolsa.
/… Resultado: Estas judías son blancas.
Inducción
Caso: Estas judías son de esta bolsa.
Resultado: Estas judías son blancas.
/… Regla: Todas las judías de esta bolsa son blancas.
Abducción
Regla: Todas las judías de esta bolsa son blancas.
Resultado: Estas judías son blancas.
/… Caso: Estas judías son de esta bolsa.
Como se observa, la inteligibilidad alcanzada es mayor al incorporar y analizar como un todo rela-
cional los tres tipos de inferencia propuestos por Peirce en la economía de la ciencia. Si lo se
accede a un tipo de inferencia, privilegiando por ejemplo el razonamiento deductivo sobre la in-
ducción y la abducción, entonces el análisis y el proceso de investigación en ciencia no es completo
sino sesgado, sólo la correlación de los tres tipos de inferencia dota a la investigación de una robus-
tez para realizar descubrimientos y generar explicaciones.
4
Cfr. (Peirce 1878/2012: 235-236).
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De este modo, como primer momento de la serie, se presenta el razonamiento abductivo, el cual
propone la explicación y existencia de una serie de eventos en la naturaleza, una vez obtenido el
resultado de la abducción mediante una predicción de forma condicional (Hookway,1999: 240).
Se pasa así al momento deductivo, el cual tiene por objetivo derivar todas las consecuencias nece-
sarias de la inferencia abducida y en última instancia la inducción implica el test que somete a
prueba en la experiencia la idea original de la serie.
Como se observa, los tres tipos de inferencia que caracterizan la filosofía de la ciencia en Peirce
guardan entre una conexión de sentido, la cual posibilita el proceso de investigación como una
actividad que se encuentra en una revisión para obtener mejores resultados, esto es eltodo de la
ciencia (como veremos) que el autor privilegia sobre otros tipos de caminos para establecer la creen-
cia. Aunque es cierto que existe una diferencia de tipo entre inferencias analíticas y sintéticas, eso
no implica una desconexión total de sus elementos.
Es pertinente comenzar por observar las similitudes y diferencias entre inducción y abducción, ya
que ambos son razonamientos sintéticos (Peirce, 1878: 234-236). Por una parte, razonar inducti-
vamente significa enumerar de una serie de particulares similares por sumatoria la conclusión del
esquema general al que pertenece la secuencia estudiada. En este caso el razonamiento es de corte
cuantitativo. En otro momento, la abducción, genera una explicacn de casos singulares, de ahí
desprende un nuevo tipo de caso. En ese sentido razonar abductivamente significa una ampliación
de tipo cualitativo:
La gran diferencia entre inducción e hipótesis es que la primera infiere la existencia de
fenómenos como los que hemos observado anteriormente en casos similares, mientras que
la hipótesis supone algo diferente de lo que hemos observado directamente y, con frecuen-
cia, algo que sería imposible, para nosotros observar directamente. (Peirce, CP 2: 640).
5
La economía de la ciencia consta de tres momentos, siendo el proceso de la abducción la parte ini-
cial de la secuencia, pasando posteriormente al ámbito de la inteligibilidad deductiva, es decir el
razonamiento más riguroso, para, acto seguido, someter a prueba en la experiencia las consecuen-
cias obtenidas a modo de prediccn. En otras palabras, los tres modos de inferencia funcionan
como un todo relacional que se retroalimenta e influye constantemente. Barrena ha señalado al
respecto “La deducción, que tiene una función explicativa y predictiva, precisa la idea y muestra
5
The great difference between induction and hypothesis is that the former infers the existence of phenomena such
as we have observed in cases which are similar, while hypothesis supposes something of a different kind from what we
have directly observed, and frequently something which it would be impossible for us to observe directly. Traducción
del autor.
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las consecuencias necesarias de esa hipótesis, mientras que la inducción la evalúa, supone su
prueba final” (Barrena, 2003: 64).
Abducción como lógica y método
El motivo principal de la abducción consiste en dar inteligibilidad al proceso de generación de mo-
delos explicativos sobre el comportamiento de la naturaleza, dando como resultado en casos bien
logrados, en la instauración de una explicación y el descubrimiento de nuevos fenómenos. Ahora
bien, la abducción al ser un tipo de inferencia sintética no cuenta con la forma que ofrece un silo-
gismo deductivo, y al diferenciarse de la inducción tenemos que no lo aumenta cuantitativa-
mente la semejanza entre eventos de una misma clase, sino que ofrece una ampliación ontológica
de orden cualitativo al hacer inteligible nuevos rangos de la experiencia. Pero ¿Es entonces que la
abducción no es por completo un concepto que compete al dominio de la gica al tratarse de un
tipo de inferencia sintica? Para contestar esta pregunta se debe analizar un componente de la
abducción que se relaciona con la introspección.
La abducción puede contar también con factores de otro tipo ades de lo meramente abstracto o
racional. Estos elementos son un tipo de introspección. Barrena ha señalado al respecto La pecu-
liar naturaleza abductiva convierte al procesogico que lleva al descubrimiento sin dejar de ser
gico en una peculiar mezcla de diversos factores, no sólo racionales, que explican el cacter
sorprendente e inesperado del nuevo hallazgo”. (Barrena, 2003: 61. Cursivas propias).
Para Peirce, con las herramientas deductivas e inductivas la investigación en ciencia no logra cons-
truir por completo un modelo adecuado de la naturaleza, es necesaria la intervención de la genera-
ción de hitesis mediante la abducción para enriquecer la empresa científica. Empero, abducir
implica un momento introspectivo de invención de una buena hitesis para explicar los eventos
que se están considerando durante la investigación.
En un segundo momento debe operar la inteligibilidad al razonar el tipo de inferencia abductiva
seleccionada. La pregunta crucial sobre la abducción es ¿De dónde surgen las nuevas ideas que
desencadenan la secuencia de una abducción? Una manera de responder es que el científico ima-
gina la existencia de un femeno de tipo con determinadas caractesticas y la posible explicación
que lo acompañe. Aunque la introspección que adopta la imaginación del hombre de ciencia no es
un mero proyectar especulativo sin límite definido.
La producción de una buena inferencia abductiva tiene mucho que ver con la formación del expe-
rimentador y su trasfondo, acomo con la categoa de expertice en ciencia. Además, para com-
pletar el proceso se requiere un método de validación del proceso realizado, como se ha señalado al
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final del apartado anterior. Y uno de los elementos de validación más importantes con que cuenta
el razonamiento científico es que este se encuentra avalado y juzgado por una comunidad de ex-
pertos en la materia.
En Charles Peirce, es claro que no se propone una idea al azar, aunque no puede racionalizarse del
todo el momento de generación de una abducción , la respuesta que ofrece es sugerente, ya que
Peirce postula que debe de existir una especie de correspondencia entre el orden de la naturaleza
y nuestra conciencia, dicho elemento explicaría por qué algunas de las ideas abducidas tienen éxito,
si bien la abducción debe ser completada con las dos inferencias que la acompañan para que se dé
en la investigación la econoa de la ciencia.
También debemos considerar que el científico cree también en su formulación inicial y así desa-
rrolla su propuesta metodológica. Es importante observar que no todo el razonamiento científico es
modelado dentro de una inferencia analítica ¿De dónde vendrían entonces las ideas nuevas en la
investigación? si no es de una propuesta arriesgada que, claro, más tarde será sometida a examen.
En resumen, la idea directriz en la presentación del proceso abductivo es que la generación de hi-
tesis no ocurre de forma fortuita como un mero adivinar según reclama la consigna del concepto
de serendipia. En su lugar, para Peirce el desarrollo de construcción hipotético en ciencia obedece
a un razonamiento con un momento inicial de introspección.
En segundo lugar, si bien se privilegia el razonamiento científico sobre otro tipo de saberes, aunque
no está explícito en Peirce, es posible asumir que la ciencia no es el único modo de entender la
naturaleza. En cambio, el proceder científico debe estar en sintonía con una sana especulación fi-
losófica para poder operar de mejor manera, pero ¿En qué consiste un buen razonar filosófico? De
entrada, debemos alejarnos de una metafísica arriesgada que se mueva sólo en el dominio de la
abstracción, un buen razonar especulativo debe trabajar en conjunto con el ámbito de la praxis
para hacer, una filosoa de la ciencia a escala humana, más allá de la discusión del realismo en
sentido metafísico en donde no hay forma de dirimir las disputas inagotables. Peirce fija su mirada
en el significado y efecto en la experiencia de los pensamientos de agentes que realizan determina-
das prácticas, en la instauración de hábitos de accn mediante las creencias y a esto le llamó prag-
matismo. Dicha noción y su relación con el método de la ciencia es el tema de la siguiente sección.
Pragmatismo en Charles Peirce
En sulebre artículo mo clarificar nuestras ideas publicado en el año de 1878 Peirce formula
la xima pragmática, idea que genera un amplio movimiento filosófico en los Estados Unidos, a
través de la difusión y modificacn de ésta por parte de pensadores como William James y John
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Dewey. En cada uno de los tres grandes pragmatistas la fundamentación de su postura es distinta
“El pragmatismo de Peirce es científicamente elitista, el de James es psicogicamente personalista,
el de Dewey es democráticamente populista” (Rescher, 2007: 133)
6
.
El elitismo en Peirce al que refiere Rescher obedece a la instauración del método científico como
baluarte y ejemplo canónico de racionalidad en la investigación por encima de otros ámbitos del
saber cultural. Aquí aparece una postura que puede interpretarse en clave positivista. En dicho
artículo Peirce tiene por objetivo formular el método para alcanzar una claridad más perfecta de
pensamiento que el que hasta entonces se defendía bajo las nociones vagas de claridad y distinción
propuestas por Descartes en la Modernidad. Como señala Hickman “El Pragmatismo clásico re-
emplazó al programa moderno con una alternativa que fue positiva, detallada, y consistente” (Hik-
man, 2007: 54).
7
En la epistemología de Peirce existen dos condiciones en la psique humana según el ser humano
esté dispuesto a moverse en la sociedad y el nicho urbano al que pertenece. Estos estados son de
duda y creencia, esta última genera hábitos de accn. La duda es incertidumbre, en Peirce la au-
sencia de creencia genera un problema que hace propicio el establecimiento de un programa de
investigación para fijar la creencia, el mejor método para realizar una investigación adecuada es el
todo de la ciencia, aunque antes de alcanzarlo, las civilizaciones humanas han atravesado por
tres estadios que, si bien tienen un mérito caractestico, lo en éste último se ve concretizado el
despliegue de un buen resultado, ya que la ciencia se encuentra sometida a una exhaustiva y rigu-
rosa revisión.
Son cuatro los métodos que analiza Peirce para dar cuenta del razonamiento humano que establece
creencias en diferentes contextos y épocas. Siendo los dos primeros aquellos que corresponden a
las creencias que heredamos de la tradición y el ámbito social al que pertenecemos. Aunque cada
todo tiene cierto alcance, estas formas de pensar serán condenadas como una especie de confor-
mismo e ilusión en donde no se somete a examen el contenido cognitivo de las ideas que represen-
tan.
El tercer todo es más fructífero, pero no deja de ser una extravagancia del pensamiento ya que
no toca la experiencia. Por último, Peirce propondrá el único método capaz de alcanzar el grado de
6
“Peirce’s pragmatism is scientifically elitist, James’s is psychologically personalistic, Dewey’s is democratically pop-
ulist”. Traducción del autor.
7
“Classical Pragmatism replaced the modernist program with an alternative that was positive, detailed, and con-
sistent”. Traducción del autor.
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claridad deseado para una buena investigación. A continuación, se describe cada uno de ellos, en
orden el que aparecen en su formulacn original en el artículo de 1877 La fijación de la creencia.
El primer todo es el de la tenacidad, consiste en asumir una idea o creencia y defenderla hasta
sus últimas consecuencias sin cuestionarla. Este todo incluye los ideales que mueven las accio-
nes de los individuos de forma acrítica. Como se observa, este es untodo dogmático ya que
acepta la verdad de la creencia adoptada sin someterla a examen.
El segundo método es el de autoridad, aq aparece una imposición de la creencia por parte de una
autoridad establecida como el Estado en la Modernidad o la Iglesia en la Edad Media. Peirce ob-
serva que este segundo todo es el que está presente en la mayoría de las personas durante su
vida, ya que el ser humano al crecer en una sociedad determinada hereda una amplia gama de
valores y creencias vigentes según los estándares de admisibilidad y convivencia social a la que
pertenece. Es interesante notar que aquí, al no cuestionar la autoridad se corre el riesgo de estar en
una idea equivocada. Incluso, afirma Peirce que podrían sostenerse ideas falsas durante toda la
existencia de las civilizaciones humanas. Es decir, que estos dos primeros todos son peligrosos
ya que inhiben el libre pensamiento.
El tercer método es mejor que los dos anteriores, sin embargo, no alcanza la claridad de pensa-
miento que se está buscando en el artículo citado. Me refiero al método a priori como su definición
lo indica no toca la experiencia y es el método en el cual se expresa el pensamiento metafísico.
Peirce lo define incluso como una cuestn de gusto ya que en él sólo se aceptan las ideas que son
agradables a la razón, se obtiene así una filosofía especulativa abstracta que puede llegar a ser atrac-
tiva, pero de ningún modo relacionada con la naturaleza. Curiosamente cada uno de los metafísicos
piensa a su vez que su sistema es el correcto y los demás se equivocan. Para Peirce hace falta un
todo que sea coherente y los importante que esté en sintonía con la naturaleza. Tal método
es presentado como el método de la ciencia.
El método de la ciencia es aquel que posibilita el consenso en la comunidad de especialistas y hace
que la investigación científica se encuentre en armonía con el comportamiento de la naturaleza,
aquí se encuentra expresada una clara posición realista ya que para Peirce lo real es aquello que
existe independientemente de las creencias humanas, en relacn con esta idea, se deben aclarar
dos cuestiones.
Primero, que la realidad es independiente de las creencias que los seres humanos tengan sobre ella,
y en ese sentido pregunta Peirce si es viable cuestionarse por la existencia de una perla escondida
en el fondo del mar, de la cual no se tiene noticia de su existencia, responde que lo cierto es que esa
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perla puede ser pescada mañana. En esta metáfora se observa claramente que la investigación cien-
tífica permite al hombre actualizar sus creencias en el momento en el que se descubren nuevos
femenos o eventos en la naturaleza gracias al método de la ciencia, el cual encuentra en el tema
que ya se ha expuesto en la primera seccn sobre la inteligibilidad tríadica de inferencia su mayor
fuerza.
El segundo punto de interés para reflexionar es que el método de la ciencia no es lo positivista,
sino que se refiere al pensamiento en general, lo que interesa a Peirce es encontrar la forma para
razonar de una mejor manera, para esclarecer nuestras ideas. La sola experimentación ciega no
ofrece tal resultado, en cambio, la experimentación debe de trabajar en conjunto con una buena
especulacn para el desarrollo del pensamiento, dicho en otras palabras: ciencia y filosofía deben
coordinar para lograr el efecto deseado.
Si la filosofía procede sin la ciencia, entonces se obtiene la metafísica del todo a priori, y si la
ciencia se desarrolla sin una buena especulación entonces no hay avance posible en la investiga-
ción. Se abre la puerta al escepticismo. El papel del buen razonamiento lo va a ocupar la abducción,
de ahí que Peirce (1903) sostenga que la abducción es la lógica del pragmatismo.
Debe de haber un nexo entre el pensamiento y la acción, ese lugar será ocupado por la abducción
“Esta solución explica una posible conexión entre abducción y pragmatismo: la abduccn es una
condición necesaria para la verdad del pragmatismo, esto es porque la abduccn es un estado in-
termedio entre percepción y cognición” (El Khachab, 2013: 162).
8
En este sentido, abducir permite
proponer una explicación a una serie de eventos amalos en la experiencia y gracias a ella es po-
sible racionalizar la novedad para que lo sorpresivo se convierta en lo esperado dentro del marco
de inteligibilidad de un modelo científico.
Si sólo se construyeran hitesis coherentes sin efecto en la naturaleza, no se podría generar cono-
cimiento, es dentro del pragmatismo que es posible evaluar y discriminar el peso de la hipótesis
para que, de este modo, se logren realizar modificaciones en la naturaleza y en por ende en los
nichos urbanos. Es momento de analizar la máxima pragmática de Peirce, la cual en su formulación
original de 1878 es como sigue: Considérese qué efectos, que pudieran concebiblemente tener
repercusiones prácticas, concebimos que tiene el objeto de nuestra concepción. Entonces, nuestra
8
“This solution explicates one possible link between abduction and pragmatism: abduction is a necessary condition for
the truth of pragmatism, because it is an intermediary stage between perception and cognition”. Traducción del autor
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concepción de esos efectos constituye la totalidad de nuestra concepción del objeto”. (Peirce,
1878/2012:180).
9
En Peirce existe una relacn que se afecta mutuamente entre creencia, hábito y acción; de hecho,
la función de un buen pensamiento consiste en generar hábitos de acción. De este modo se entiende
que la consecuencia de lo que se razona se vereflejada en la manera en la que los seres humanos
se mueven y actúan en el mundo. A este respecto, Aliseda ha señalado El método propuesto por
esta máxima proporciona un principio regulativo para la evaluación de creencias, y sirve como guía
para nuestras acciones, y en este sentido es un principio normativo. La máxima pragmática se con-
vierte en la regla para lograr el objetivo más importante de toda la doctrina, es decir “aclarar ideas”.
(Aliseda, 2006: 170).
10
Esta clarificación de ideas que menciona Aliseda se logra mediante la propuesta abductiva de una
creencia y al llevarla al contexto de aplicación es posible aquilatar la eficacia de sus consecuencias
prácticas, según cumpla con estándares de satisfacción previamente establecidos en las expectati-
vas de los efectos observados. Es importante notar que en Peirce la noción de consecuencia deri-
vada de la máxima pragtica es más extensa y potente epistemogicamente hablando que la sola
idea de implicación necesaria en la que se desarrolla la propuesta mecanicista de la Modernidad.
Para el pragmatismo, según lo postula Charles Peirce en una variante elitista de una comunidad de
expertos, la ciencia es una práctica nobel que encuentra en su método de justificación y autoco-
rrección la admisibilidad o rechazo de ciertas creencias según sean evaluadas por sus ritos en-
tendidos como consecuencias en la práctica.
Surge entonces la pregunta ¿Qué significa en Peirce la realidad en donde los seres humanos se
desarrollan y que hace visibles los efectos de sus creencias? él es un realista en un sentido admisible
al sentido común crítico (Peirce. 1905), es decir, para él, las personas habitan un mundo y cada
humano en lo particular, así como comunidades epistémicas en lo general tienen creencias justifi-
cadas. En este sentido la suspensión del juicio y la duda escéptica cartesiana no tiene cabida dentro
de su filosofía, es una duda ociosa. La investigación para Peirce debe comenzar con una duda ge-
nuina situada en un contexto específico y, de este modo no es posible dudar de todo, en caso con-
trario los agentes no actuarían en las diversas prácticas, una de las certezas mayor fundamentadas
que los seres humanos tienen es la noción de realidad. En este sentido, dentro del pragmatismo
9
“Consider what effects that might conceivably have practical bearing you conceive the object of your conception to
have. Then your conception of those effects is the whole of your conception of the object". Traducción de Darin Mc
Nabb. (Peirce, 1878/2012: 180).
10
“The method proposed by this maxim provides a regulative principle for the evaluation of beliefs and serves as a
guide for our actions, and in this respect it is a normative principle. The pragmatic maxim becomes the rule to achieve
the main aim of the whole doctrine, namely to clarify ideas”. Traducción del autor.
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peirceano, la realidad opera como premisa, condición sine qua non poda desarrollarse una inves-
tigación auténtica en ciencia.
Se abordaahora la relacn entre abducción, pragmatismo y realismo. En la segunda de sus acep-
ciones, abducir significa razonar, con un móvil de explicación se trata de dar inteligibilidad y orden
a los eventos que acontecen en la experiencia, el razonamiento al ser un momento de la lógica
ofrece una posibilidad para la creación de un hábito de acción que permite operar con éxito en la
experiencia.
El hábito establecido por la creencia abducida no se agota en las acciones que ya han transcurrido
en el pasado, sino que se proyecta en una temporalidad futura en forma de una predicción del
comportamiento de los eventos en la naturaleza, aquí Hookway resume esta idea de forma clara,
“El principio pragmatista extrae el significado de una proposición como un conjunto de expectati-
vas condicionales”. (Hookway, 1999: 240).
11
Al realizar una predicción de tipo condicional, se asume la existencia de regularidades en la natu-
raleza, aunque si bien, las leyes propuestas en ciencia para explicar el comportamiento legaliforme
de lo real no son exactas y existe siempre la posibilidad de que la ley sea refutada (como enseñó
David Hume). Peirce muestra la necesidad de asumir los universales (leyes) para el correcto des-
pliegue del razonamiento en la praxis. Dicha idea está en contra de la tesis nominalista cuyo argu-
mento central niega la existencia de categorías comprehensivas fuera de los individuos o eventos
aislados, Para el pragmatismo
12
esto es un error “El pragmaticismo de Peirce rechaza el nomina-
lismo y defiende la realidad de los universales. Decir que los universales son reales no es más que
decir que las leyes son reales. (McNabb, 2018: 246).
La visión ontológica de Peirce no es ingenua, no postula exclusivamente la continuidad y el orden
en la experiencia diciendo que esta se encuentra gobernada por los universales, en la filosofía de
Peirce también existe un papel importante para lo inesperado, para el azar y lo sorpresivo con que
los seres humanos se encuentran en su día a día. Sara Barrena resume y explica muy bien dicha
dualidad:
En el mundo se combinan la regularidad y el orden la legalidad junto con el azar. Para
Peirce hay en el universo un principio de azar y espontaneidad (tijismo), que hace que
11
“The pragmatist principle unpacks the meaning of a proposition as set of conditional expectations”. Traducción del
autor.
12
En 1905 Peirce publica un artículo titulado “Temas del pragmaticismoen donde acuña un nuevo término al con-
cepto de pragmatismo, da una orientación extendida y ofrece una interpretación más detallada de su postura original
para diferenciarla de la tergiversación que habían hecho de la máxima pragmática pensadores como William James.
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nuestra experiencia sea un flujo y variedad constante, junto con un principio de continui-
dad (sinejismo), que hace que haya orden y regularidad dentro de la variedad y que per-
mite por tanto que la experiencia sea inteligible. (Barrena, 2007: 65).
En resumen, el proceso de abducción permite crear un nculo entre cognición y percepción.
Dando como resultado una prediccn de forma condicional que modela la conducta, la cual es
sometida a validación en la experiencia. La naturaleza en donde acontecen los eventos controlados
por una medida de azar en combinación con la legalidad de la ley es el mundo en donde las creen-
cias tienen efectos visibles, esto es el significado del pragmatismo según indica la máxima prag-
tica.
En la precisión de la máxima que realiza Peirce en el ahora llamado pragmaticismo de 1905, se
observa una influencia de la realidad en la conducta humana, es la experiencia en donde se des-
pliega y se observan los efectos pragticos de nuestra comprensión de un concepto. El todo de la
concepción de los efectos de un concepto, adopta la forma de una expectativa de forma condicional
en el futuro. Afirma Peirce:
Aquello que una proposición verdadera afirma es real, en el sentido de ser como es con
independencia de lo que usted o yo pensemos de ella. Si esa proposición es una proposi-
ción condicional general con respecto al futuro, entonces es un general tal y como es cal-
culado para influir realmente en la conducta humana, y eso es lo que el pragmaticista sos-
tiene que es el significado racional de todo concepto. (Peirce, 1905/2012 :424. Cursivas
propias).
Es importante notar que el pragmaticismo no se limita a la conducta humana, dando importancia
sólo a la acción, como se colige en la cita expuesta el significado racional ocupa un papel notable
en la concepción pragtica peirceana. Por último, se debe considerar otro componente esencial
de la propuesta de Peirce, es la noción de contexto más allá de las categorías de corte absoluto pro-
pias de la Modernidad, la praxis científica se desarrolla en contextos determinados históricamente.
En este sentido, se observa que el saber de determinada época depende en gran medida del ámbito
social y cultural en el cual se gesta. Aquí surge una tensión con el resto del planteamiento peirciano
ya que por un lado afirma que la verdad es aquel objeto representado por la investigación guiada
en el método científico, y por otro lado está la limitación del contexto. Para dirimir la dicotomía es
necesario abordar su compleja concepción de realidad con mayor detenimiento.
Conclusiones
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Lo que se ha argumentado, tuvo el prosito de mostrar con claridad la conexión de la inteligibili-
dad tríadica de inferencia en Peirce como un todo relacional que da cuenta del complejo proceso
de investigación en ciencia, el cual se inicia siempre con una duda genuina, y así, mediante dicha
investigación los científicos actualizan sus creencias pasando de un estado de duda a una certeza,
aunque ésta última puede ser provisional.
La aportación original que Charles Peirce realiza con la máxima de 1878, y el ahora llamado prag-
maticismo de 1905, es un ajuste en donde los ideales de la razón se coordinan con la acción gracias
a un adecuado desarrollo inferencial en la investigación. De este modo la accn del agente episté-
mico se evalúa por sus consecuencias en la praxis. De ahí que las comunidades de especialistas
puedan juzgar el peso axiogico de un concepto. En Peirce, la epistemología se complementa con
la ética, ya que reconoce la necesidad de actuar en el mundo de acuerdo con ideales de la razón
como la Justicia y la verdad para el bienestar general en la sociedad. (Peirce, 1905: 424).
El método de la ciencia que privilegia Peirce para el desarrollo de una buena investigación no es
una abstracción metafísica sino una ga en los procesos inferenciales en donde el laboratorio es un
buen espacio para poner a prueba las abducciones generadas desde la originalidad de un agente
epistémico formado dentro de una tradición de investigación. Aquí la relevancia de la hitesis
se juzgada según el contexto de la investigación, y los efectos o consecuencias que expresen las
diversas prácticas científicas en la sociedad. De este modo se colige que un buen razonamiento
coordinado desde una armoa en los tres modos de inferencia debe de tener efectos tangibles en
la práctica. El sentido de realidad derivado de esta interpretación de la máxima pragmática es que
la labor científica no es, como se dice tradicionalmente, descubrir objetos de la naturaleza, sino
construir la realidad humana en base a los potenciales de la naturaleza aplicados a las necesidades,
deseos, del ser humano.
No queda más que señalar el carácter inacabado del presente artículo. Una buena manera de con-
tinuar con el análisis y síntesis del método pragmaticista de Peirce, consistirá en aplicarlo a ciencias
específicas como la biología celular, de este modo se enriquecea la ontología científica realizando
filosofía de la ciencia desde casos específicos y contextos bien acotados de investigación.
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