Protrepsis, Año 9, Número 18 (mayo – octubre 2020). www.protrepsis.cucsh.udg.mx
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ecos, al ser reconocidas sus obras como patrimonio documental por la UNESCO, y llamado el
padre de la educación liberadora
.
Educación y cambio es un texto que tuvo su primera edición en 1976, y su última edición apareció
en 2002. Es un texto que contiene conceptos propios del autor como educación bancaria,
domesticación, práctica educativa de liberación entre otros; y en el que se aprecia una reflexión
filosófica acerca de la educación desde una visión antropológica en algunos de sus capítulos. Cabe
destacar que partes de este texto han sido incluidas en algunas antologías posteriores.
La estructura de este texto se divide en un prólogo, y cinco capítulos. El primer capítulo es el
compromiso profesional con la sociedad, el segundo capítulo se titula la educación y el proceso del
cambio social, el tercer capítulo es el rol del trabajador social en el proceso de cambio,
posteriormente el cuarto capítulo alfabetización de adultos y concientización, y finalmente el
quinto capítulo virtudes del educador en un contexto de cambio.
En el primer capítulo Freire realiza un análisis sobre el significado del hombre y su contexto, y de
un compromiso profesional con la educación, el cual implica actuar y reflexionar.
El hombre es un ser que reflexiona sobre su estar en esa realidad, y por ello busca relacionarse. El
hombre como ser que se objetiviza en ese contexto, actúa, ese actuar es lo que vuelve un ser de
praxis que rebasa la teoría pura, y lo lleva a transformar su entorno. Ese actuar lleva al hombre a
comprometerse, y a dejar de ser neutral a esa realidad, para adquirir una postura de solidaridad y
responsabilidad, representando sus intereses y los propios simultáneamente, sino lo hace de esa
manera, si solo representa sus intereses y además mira al otro con subestimación por su ignorancia,
se aliena.
Freire nos dice que entre más se capacite el hombre como profesional, más responsabilidad tiene
con su patrimonio cultural, y de transmitir esa cultura a los que no la poseen, pero sin subestimarlos;
y nos dice “es transformando la totalidad que se transforman las partes y no al revés” (Freire,
20002:5) siempre de la mano de los avances tecnológicos y científicos.
El segundo capítulo lleva un seguimiento del anterior, pero profundiza más en un análisis
filosófico-antropológico de la educación. Nuestro autor como tal señala que el hombre al ser
consciente de su estar en el mundo, de querer comprender quién es, de dónde viene y dónde puede
estar, es cuando se reconoce como inacabado, con necesidad de indagar su origen, y ello es lo que
Véase <http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/254098>.