Protrepsis, Año 9, Número 18 (mayo – octubre 2020). www.protrepsis.cucsh.udg.mx
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consiguiente, el
index librorum prohibitorum
y la censura estatal crece con la misma
celeridad con la cual aparecen esa clase de libros, los cuales al pasar a la categoría de
libros clandestinos, se convierten no pocas veces en los bestseller del momento.
Vol-
taire, quien posee un olfato especial para los negocios, y Diderot, editor, traductor y
autor, advierten de inmediato los beneficios publicitarios de la censura; pero como
siempre, es Voltaire quien con toda sorna lo expresa: “la censura de estos señores solo
contribuye a la venta del libro. Los impresores deberían de pagarles por quemar cual-
quier cosa que publiquen”.
En este nuevo oficio no hay aún una topología de géneros definida que pueda dar cuenta
de la gran variedad de la escritura profana publicada aquí y allá. Voltaire, en el citado
diccionario señala que la palabra
literatura
es una voz vaga porque no refiere a un arte
particular, mientras Buffon, miembro destacado de la Real Academia de Ciencias y más
tarde de la Academia de la lengua francesa, en su
Discurso sobre el estilo
, refrenda una
idea compartida por todos aquellos
gens de lettres
: “La poesía, la historia y la filosofía
tienen todas el mismo objeto, un objeto muy grande: el hombre y la naturaleza” (Buffon,
2003: 30). Si como se dice allí mismo, el estilo no es otra cosa que poner en orden y
movimiento los pensamientos, y el tema es el mismo para los distintos discursos, no
puede existir motivo de asombro por el uso diverso que hicieron los Ilustrados del en-
sayo, del diccionario, del teatro, la poesía épica y la
nouvelle
.
Sin embargo, ni el teatro
ni la novela tenían en todos lados el prestigio social que ahora poseen. Rousseau, en su
enfado con Voltaire, no dudó en lanzar una extensa carta contra el arte dramático, a la
vez que se excusó por escribir una novela con la cual obtuvo un enorme éxito. Voltaire
juega de forma recurrente con este sentido desfavorable cuando se refiere a los trata-
dos filosóficos como
novelas
; por ejemplo, en las
Cartas filosóficas
se lee: “Cuando tan-
tos razonadores habían hecho la novela del alma, ha venido un sabio [es decir, Locke],
que modestamente ha hecho su historia” (Voltaire, 1988, XIII: 93). Aunque en realidad,
Como señala Darnton (2014) es necesario superar la concepción maniquea sobre la censura. Pues ade-
más de contar con la complicidad de C. G. de Lamoignon de Malesherbes –director de administración del
comercio de libros y encargado de la censura estatal, señala Darnton confirmando por lo demás la tesis
de Voltaire en las cartas inglesas sobre la capacidad de contagio de la filosofía: “una lectura cuidadosa de
los informes, correspondencia y memorandos de los censores de 1750 a 1763 muestra muy poco interés
por las obras de los
philosophes
. La filosofía en general no causaba mucho revuelo”.
La observación de Voltaire no debe dar pauta a menospreciar el peligro de la censura, la cual padecieron
a pesar de servirse del anonimato y de otra clase de artificios. En la célebre carta sobre el comercio de
libros (1861) Diderot, señalaba que la censura favorecía el enriquecimiento de los impresores holande-
ses a costa del empobrecimiento de los impresores franceses. Sin embargo, la censura en Holanda era
también sistemática, aunque menos manifiesta que en Francia. Además, como Leibniz, pensaba que la
censura no era siempre mala; pero a diferencia de Leibniz –quien pretendía dejar esa tarea en manos de
la Academia de Ciencias de Berlín– imaginaba una censura positiva ejercida por la “voluntad pública”.
Sobre la censura en Diderot véase Duflo (2009); sobre la censura en los países bajos a las novelas spino-
zistas y, sobre la censura en Europa véase Israel (2012), xxxii, y v.
A veces se usa el término
novela corta
para referirse a los cuentos (
contes
) de Voltaire, pero el término
nouvelle
durante el siglo XVIII y buena parte del siglo XIX, carece de estabilidad semántica y, por consi-
guiente, no se encuentra delimitado formalmente por su extensión. Véase Shklovski (1970a y 1970b).