Protrepsis, Año 9, Número 18 (mayo - octubre 2020). www.protrepsis.cucsh.udg.mx
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La Ilustración Francesa sigue proyectando su dilatada sombra sobre una gran cantidad de fenóme-
nos y sobre una enorme cantidad de agentes sociales, políticos y filosóficos, estén éstos conscientes
o no de ello. Los movimientos independentistas en América fueron de los primeros en llevar a los
hechos los ideales de la Ilustración fuera de sus fronteras originales. Es difícil, por decir lo menos,
entender estos eventos sin la recepción y aclimatación que se hizo de los idearios de Montesquieu,
Diderot, Rousseau y Voltaire, entre otros.
La relación del individuo ante el estado post absolutista, la génesis y evolución de la libertad indi-
vidual, la elevación de la razón sobre la fe y la concepción de derecho humano son sólo algunos de
los tópicos que nos heredaron los ilustrados franceses. Temas que no han dejado de ser protagonis-
tas en todo tipo de escenario.
Entre los personajes de la Ilustración destaca, por mucho, la figura de Voltaire. Personaje atractivo
mordaz y polémico. Contradictorio en unos puntos y congruente en otros. Valioso como crítico
aunque también criticado y criticable. Muestra de esto, baste recordar su respaldo al sensualismo
de John Locke por un lado y su resistencia a deslizarse hacia una posición materialista atea, ubicán-
dose en un deísmo que para algunos no hacía justicia a su encarnizado anticlericalismo. En el plano
de las convicciones políticas también se recuerda como su rechazo a la monarquía absoluta deviene
finalmente en la aprobación de una monarquía ilustrada, evitando calculadamente entrar en la ho-
guera que él mismo había contribuido a encender.
En la actualidad, Voltaire sigue siendo una voz autorizada cuando se trata de valorar el papel de la
crítica a los sistemas de todo tipo y signo, cuando se vuelve necesario escapar del dogmatismo y de
toda actitud que fosiliza el desarrollo de las ideas por medio del debate abierto y sin más restricción
que la que impone la tolerancia.
Decir que en nuestros días la libertad una vez más se encuentra bajo acecho de los totalitarismos
de diverso signo y ámbito, y que la tolerancia es una virtud que se encuentra cada vez más ausente
de los ámbitos públicos y privados, es reconocer que hace falta revisitar el pensamiento de Voltaire,
reconstruirlo a partir de las lecciones que hemos aprendido desde que el filósofo parisino nos legara
sus Cartas filosóficas, el Diccionario o el entrañable Cándido.
En este número, Protrepsis ha convocado a sus autores a discurrir sobre las aportaciones de Fra-
nçois-Marie Arouet, mejor conocido como Voltaire, a casi doscientos cincuenta años de su muerte.
Los tres primeros artículos que forman el Dossier fueron presentados en una versión previa por sus