Protrepsis, Año 8, Número 16 (mayo - octubre 2019). www.protrepsis.cucsh.udg.mx
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A lo largo del libro se desarrollan nueve capítulos en los que incluye la conciencia, el bienestar, la
ética, justicia, los derechos y deberes de los animales. Estos capítulos son: 1. Conciencia animal, 2.
La complejidad de la conciencia de los animales, 3. Bienestar animal, 4. Teoría y pensamiento
ético, 5. Enfoques del deber indirecto, 6. Enfoques del deber directo, 7. Justicia e igualdad, 8. El
enfoque de derechos y 9. Implicaciones del enfoque de los derechos.
En los primeros tres capítulos nuestro autor analiza preguntas sobre la naturaleza de los animales,
nos habla de que algunos animales supuestamente carecen de conciencia, mientras que otros son
conscientes y llegan a sentir pero que evidentemente carecen de creencias. Además, explica que
todavía hay otros que no sólo son conscientes y sintientes, sino que su comportamiento puede
explicarse parsimoniosamente y describirse de manera inteligible por medio de atribuirles
creencias y deseos, memoria y un sentido del futuro, una vida emocional, un tipo de autonomía,
intencionalidad y autoconciencia. Obviamente todo esto al nivel cognitivo que ellos poseen. Al
llegar al cuarto capítulo comienza a evidenciar una serie de preguntas que ya no son sobre su
naturaleza sino sobre la moral y la ética. Aquí basa sus argumentos en las teorías éticas
consecuencialistas y no consecuencialistas, para al final hacer una evaluación de ambas.
Al llegar al quinto capítulo nos encontramos con un análisis sobre los enfoques del deber indirecto
y al que a este se refiere como a que no tenemos deberes directos con los animales, sino que, los
animales son una especie de medio a través del cual podemos lograr o no cumplir con aquellos
deberes directos que tenemos con los no animales, ya se trate de nosotros mismos, de otros seres
humanos o, en algunos enfoques, Dios.
En el capítulo seis Regan examina dos enfoques, por un lado, el utilitarismo del acto y por otro una
posición que intenta dar cuenta de nuestros deberes relativos a los animales por medio de prohibir
la crueldad y disfrutar la bondad. A esta última se refiere como el enfoque de crueldad y bondad.
Dentro de este capítulo analiza, además, los fundamentos de Singer para darle mérito al
vegetarianismo.
Pasando al capítulo siete que habla sobre justicia e igualdad, nuestro autor define la justicia como
ese principio que exige que a todos los individuos se les dé lo que se merecen, y que en muchas
ocasiones es algo que no hacemos si individuos similares son tratados de forma diferente. En este
apartado se puede ver más clara una inclinación que Regan tiene hacia el pensamiento de Kant y
como basa su teoría en muchas de sus ideas. Además, exige que tengamos el mismo respeto por los
individuos que tienen valor inherente, ya sea que se trate de elementos morales humanos o no
humanos, puesto que a veces surge la injusticia cuando tratamos a quienes tienen tal valor de
maneras que no exhiben el respeto apropiado.